Cuando la editorial te dice -tal día será la presentación de
tu libro-, piensas, ¡todavía falta mucho! Luego, el tiempo pasa como una ráfaga
de viento y, de repente te encuentras ante un grupo de personas entre
familiares, amigos y conocidos, y
algunos por conocer, que esperan pacientemente a que digas algunas palabras.
Por unos instantes, la emoción te embarga, los nervios afloran y empiezas a hablar con voz entrecortada...
Por unos instantes, la emoción te embarga, los nervios afloran y empiezas a hablar con voz entrecortada...
Como ya sabéis, el pasado miércoles 11 de enero tuvo lugar
la presentación de mi libro “Voces de madrugada” en La casa del lector en
Madrid.
Nunca olvidaré esa frase de Juan Peregrina, de la EditorialNazarí; “comprad el libro, prestadlo, robadlo, pero leedlo”.
Así como tampoco olvidaré la magnífica presentación que hizo
mi amiga, la periodista y poeta, Esther Peñas. La emoción que sentí y que no
puedo expresar con palabras, pues como ella misma dice, “no existen las
palabras justas que contengan todo el territorio de una emoción”.
Y qué decir de todas las personas que me acompañaron en esos
momentos tan especiales, que me arroparon con su cariño.
Entre todos, familia y amigos que vinieron acompañados de
sus respectivas parejas, hicieron que fuera una presentación de lujo.
A todos los que acudieron, a los que no pudieron venir, a
los que tenían la intención de venir pero les fue imposible, a los que les
hubiera gustado acompañarme, a todos, absolutamente a todos, mi agradecimiento
eterno.
Aquí os dejo algunas fotos de la presentación. Para verlas en grande, solo tienes que picar sobre la imagen.